¿Por qué insisto tanto en compartirte recetas e información relevante de las avellanas?
Bueno, sobre todo porque las avellanas son exquisitas, super versátiles al poder combinarlas con dulce o salado y porque son un alimento super saludable.
Si aún no sabes por qué debes incluirlas en tus preparaciones, ahora te doy 5 muy buenas razones para comer avellanas.
1. AYUDAN AL BUEN FUNCIONAMIENTO DEL CEREBRO
En efecto, las avellanas están repletas de grasas… ¡pero de grasas buenas!
De hecho, los ácidos grasos que contienen son esenciales para la regeneración celular, lo cual ayuda a tu organismo (y a tu cerebro) a mantenerse joven y en forma. ¡No te prives!
2. SON RICOS EN FIBRAS Y MINERALES
Ricas en calcio, lo que las convierte en una alternativa perfecta para aquellos que no quieran o no puedan tomar lactosa. Los frutos secos, en general, también son ricos en potasio, zinc e hierro, minerales todos ellos imprescindibles para mantener el sistema nervioso y el aparato cardiovascular en óptimo estado.
Su consumo diario reduce el estrés, al tiempo que mejora la resistencia cardíaca. ¿Qué más se puede pedir?
Fuente: USDA National Nutrient Database
3. SON RICOS EN VITAMINAS
Atiborrados como están de vitaminas E, B1, B6 y B9, su consumo diario es muy beneficioso, ya que dichas vitaminas tienen efecto antioxidante, es decir, impiden que nuestro cuerpo se oxide. Son igualmente muy recomendables para conseguir una pronta recuperación después de un gran esfuerzo físico (con un puñadito después de cada sesión de gimnasio, basta).
4. SON MUY SACIANTES
Por un lado, requieren masticarlos bien (no puedes engullirlos como si fueran malvaviscos). Por el otro, este hecho generará un exceso de salivación que despertará al aparato digestivo, el cual enviará un mensaje al cerebro: “todo bien, ya no tengo más hambre”.
En efecto, con los frutos secos comeremos menos y mejor. Y para un efecto aún más inmediato, cómpralos directamente pelados.
5. TIENEN MUCHOS USOS EN LA COCINA
Recuerda que los mejores chocolates llevan avellanas, pero también pueden
usarse en bebidas vegetales reemplazando la leche de vaca, en preparaciones de repostería para dar sabor o como harina, como puré o margarina para reemplazar los huevos o simplemente para untar en pan.
Ahora ya sabes porque comer avellanas y sólo te falta disfrutar su delicioso sabor de la forma que más te gusta.