Frutal originario de China, el Avellano Europeo (Corilus avellana) crece en casi toda Europa, en países de Oriente Medio y ahora también en Chile. Su fruto seco es fácil de digerir y constituye un tentempié por su elevado contenido en grasas y proteínas. Sin embargo, por ser muy calóricas es conviene comerlas con moderación. Esto se debe sobre todo a su riqueza en grasas (65%), pero son muy saludables y se acompañan de muchos otros nutrientes indispensables para la salud.
Las avellanas son una fuente importante de fibra alimentaria y vitamina E, que contribuye al cumplimiento de las distintas funciones del organismo y, sobre todo, a la protección de las células contra el estrés oxidativo.
Por otra parte, la vitamina E es bien conocida por su capacidad de estimular el sistema inmunitario. Una ración de 30 gramos de avellanas proporciona el 67% de la vitamina E que se precisa al día. La acción antioxidante de la vitamina E y los fitoesteroles mantienen la elasticidad y el buen estado de los vasos sanguíneos.
Las avellanas también son ricas en riboflavina (vitamina B2) que ayuda a mantener la salud del aparato óseo, la piel y la visión. Además, son abundantes en minerales como calcio, fósforo y magnesio, indispensables para el crecimiento, así como de manganeso.
Es fuente de calcio, lo que combate trastornos óseos tales como osteoporosis, y también mejora la salud de los dientes.
Todos sus nutrientes te favorecerán en tantas irregularidades de salud, desde el estrés, problemas cardiovasculares, la anemia, y para las diarreas, o el estreñimiento, para adelgazar y para uso cosmético.
Lactancia Y Crecimiento
Debido a su especial contenido nutricional, son muy recomendables para las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, así como para los niños que se encuentran en época de crecimiento.
Si no estás interesada en bajar de peso, y tampoco en mejorar tu colesterol, pero estás embarazada, entonces debes saber que las avellanas te proporcionan los mejores beneficios para ti y tu bebé. En lugar de tomar tantas pastillas para procurar que tu bebe venga sano, como hierro para tratar las anemias y/o ácido fólico que se encarga de prevenir las malformaciones en el feto.
Las avellanas aportan significativas cantidades de ácido fólico. Esta vitamina del grupo B favorece, durante el embarazo, el adecuado desarrollo del sistema nervioso del feto. Una ración de 30 gramos de avellanas aporta el 5% de la cantidad diaria recomendada.
Este fruto previene la deficiencia de hierro (participa en la formación de los glóbulos rojos) que aumenta con el embarazo, aparte estimula el sistema inmunológico aumentando el crecimiento de las bifidobacterias, y los linfocitos.
Tal vez te preocupe que no sepas la cantidad de avellanas que debes comer porque es un producto natural y no se indica (como en la caja de pastillas) los miligramos o gramos que contienen. No te preocupes más, aquí va esa información: por cada 100 g de avellanas estarás ingresando a tu organismo aproximadamente 7 miligramos de hierro, te aconsejamos que comas frutas cítricas que te facilitaran la absorción del hierro.
¿Después Del Parto Se Recomienda Comerlas O Existen Riesgos?
Cuando por fin tienes a tu bebé no se piensa en seguir una dieta para mantener tu figura, pero si necesitas darle a tu cuerpo tantas calorías como puedas. De hecho debes comer unas seis veces al día, incluir en tu dieta alimentos que te ayuden a cicatrizar, a recuperar energías y a evitar la anemia, luego de haber perdido tanta sangre, también desearás un alimento que te ayude con la producción de la leche materna, porque tu bebé absorberá de ti todo lo que comas.
Se requieren unas quinientas calorías diarias para que tu cuerpo funcione perfectamente y vuelva a su estado natural, como lo tenías antes de quedar embarazada. Todo esto lo tienen las avellanas, las vitaminas B, la arginina que es un aminoácido que te ayudará a cicatrizar, el hierro para recuperarte de toda esa pérdida de sangre, y lo mejor es que puedes consumirlas sin límites, pues tienen las calorías que necesitas unas 628 por cada cien gramos de avellanas europeas tostadas.
Claro, sin límites, quisimos decir comparándolo con las que quieren bajar de peso o las que quiere estabilizar su colesterol, pues no olvides que máximo se pueden comer de 20 a 30 gramos diarios.
¡Así que, mucho cuidado! Balancea tu dieta para que te sientas bien y puedas recibir los nutrientes suficientes como para compartirlos con tu bebé, que también será beneficiado con las avellanas a través de ti, como que te explicamos a continuación.
¿Será Beneficioso Durante La Lactancia Materna?
Con la lactancia, todo lo que tú ingieras, tu bebé lo absorberá en cada toma, debes optar por las avellanas porque, como ya sabes te mencionamos, son nutritivas, su ingesta contribuirá al refuerzo del sistema inmune y te favorecerá en tu recuperación post parto, mientras alimentas felizmente a tu bebé.
El hierro, las proteínas vegetales, los ácidos grasos insaturados, la vitamina E y el ácido fólico reforzarán el sistema inmune de tú bebé, a través de la leche materna que le proporcionas. Necesitarás energía, puede que te sientas agotada los primeros días, y las avellanas poseen una carga energética que te hará sentir muy bien ante los desafíos de ser una madre que amamanta, y que posiblemente no dormirá plácidamente durante algún tiempo.
Contraindicaciones del consumo de avellanas
El consumo de avellana está contraindicado si eres alérgica, si padeces de obesidad, y si las consumes en exceso, te pueden causar una sobredosis de fibra, lo que te fermentará el tracto del intestino y te provocará fuertes dolores debido a los gases.
Fuente: https://unisima.com/salud/avellana-propiedades-beneficios-contraindicaciones/